Soy Nina Uyà,

Mujer, madre, amante, amiga… También bailarina, terapeuta corporal, actriz…

Me dedico al movimiento y a mover desde el contacto. Desde el cuerpo disponible y consciente, y desde mis manos despiertas y activadas.

Me interesa aquello que mueve a cada una, el potencial creativo y de salud que albergamos de forma natural. Sigo el hilo de la esencia para una agradable realización personal y una vida placentera; des de lo que soy, abriendo las antenas que me conectan al aquí y ahora. Si una está conectada consigo misma, lo está con el universo. Si una está en paz consigo misma, lo está con su red de relaciones. Si una está realizada desde lo que es, florece y evoluciona.

Soy una de cuatro hermanos, la segunda y única hembra. Con ellos he aprendido, aprendo y aprenderé. El linaje familiar lleva consigo mucha información a la que siento estar atenta, voy andando en la consciencia y viendo qué automáticos llevo puestos. Qué, de lo que he heredado, escojo para mi camino.

He vivido cuatro embarazos, dos murieron antes de nacer, las otras dos están vivas y alegres. Tengo dos hijas que son faro y motor. Dos hijas de dos padres diferentes; somos una familia de dos núcleos, una familia enlazada.

Nutro la tribu que es vital para mí, mi familia escogida. Mis amigas, mis amigos, mis amiguis. Son tesoro, son casa y son horizonte.

Viajar me ha permitido entrar muy dentro de mi estando lo más lejos de casa. Cuando viajamos, el radar interno se enciende muy fuerte y permite ver con claridad. Los viajes son aprendizaje. Los viajes son hacia uno y hacia al mundo que es uno.

De pequeña bailaba, cantaba y actuaba. Mis tres pasiones de entonces.

También me gustaba tocar con las manos a la gente, era fácil que Nina estuviera haciendo un masaje en los pies de alguien cercano o un masaje en las manos de otros.

No sabia si ser actriz o ser médica. Dicotomía en mi proyección.

Seguí el hilo de todos los años que llevaba haciendo teatro y me puse a estudiar teatro profesional. La danza estaba presente, pero no fue hasta que me puse a bailar danza teatro que me di cuenta de que, en realidad, era bailarina.

La danza y el Seitai me acercaron al cuerpo y me despertaron el impulso de hacer contacto con la salud des del contacto y el movimiento. Las manos me pidieron tocar, así que me formé en Shiatsu Moviment.

Y des de entonces mi camino de realización ha sido acompañar la salud des del movimiento y el acto creativo.

Mezclo lenguajes para llegar más lejos.

Teatro, canto, danza y el arte del contacto y la escucha son, de momento, mis herramientas.

Sigo en formación y ampliando los links entre el cuerpo, su movimiento orgánico y su movimiento creativo; los links entre la actitud vital y el cuerpo vitalizado.